Me han llamado sol. Me han llamado canción. He escuchado que tengo una energía que irradia bonito. Me han dicho que tengo una vibra pegajosa que genera comodidad, agrado, y a veces, felicidad. Se me han dicho muchos piropos y halagos sobre mí personalidad. La importancia de mi existencia para los demás... Y ahí está el problema, ser para los demás Soy un sol que irradia calor para los demás... Soy una canción que alegra los corazones de los demás... Soy energía bonita que llena a los demás... Crecí pensando que esa vocación de servicio para los demás era fundamental. Dejar de ser para otros. Asentir, sonreír, y ser incondicional. Una niña buena ante los ojos de los demás Lo que nunca me dijeron, y tampoco aprendí por mi cuenta, era que llegar a la adultez con este pensamiento iba ser una de las decisiones más adversas. Pues, al ser para otros no encontré el balance en ser para mí: No soy un sol, soy una enana roja. Solo soy una canción triste que nunca termina. No soy energ
Para el contexto: http://ama-ri-lla.blogspot.com/2012/09/intentaba-recordarte.html Anne Bennet salió aquella mañana disgustada y taciturna. No podía creer todo lo que había pasado en los últimos días. Ella sabía que cuando todo terminó con Abraham las cosas podrían volver a ser, ese amor que corría por todo su cuerpo, aún con el adiós no terminó;que en cualquier momento que se volvieran a encontrar, al mirarse, toda esa pasión, todo ese cariño,volvería a ser, pero ella decidió marcharse. Tenía un gusto excesivo por la soledad, y solo quería eso, estar sola. Imaginaba su vida como un cuento de hadas y cuando se dio cuenta de que no era de esa manera, simplemente se fue, dejó al amor de su vida y no dejó recados por ninguna parte. Reflexionó un poco acerca de todo lo que le había escrito a Abraham la noche anterior... y sentía que estaba haciendo mal, no valía la pena recordar con tanto amor todas las cosas que habían pasado, era como abrir heridas que estaban cerradas a la
Comments
Post a Comment